lunes, 23 de marzo de 2015

LA PRIMAVERA SOY

Soy yo, llegué al fin.
Estoy cambiada,
aunque sigo siendo, sí,
lo que tu ya te imaginabas
que llegaría por aquí.

Ahora llevo colocada
un diadema de hada,
de violetas floreadas
de margaritas usadas
de raíces carcomidas
de hiedras azuladas.

Y mis cabellos son,
dorados como el sol,
plateados con luz de luna,
bañados con blanca espuma,
largos como oscuras brumas.


Mis ojos son,
mariposas negras en el cielo,
con centelleos verdes en su vuelo,
con alas ligeras de rosa,
hermosas como cualquier cosa,
capaces de atraparte en su planeo.

Mi boca es como
un atractivo pozo,
embaucador y poderoso,
que te apresa en su sonrisa,
te enamora con la brisa
te desplaza en el tiempo
con su continuo movimiento.

Mi rostro es osado,
cosido de enredaderas
finas casaderas
de la porcelana de mi piel.


Mi cuerpo es un camino,
sin fin y sin principio,
que te atrapa y te maneja,
que te engaña y te camela,
donde acabas enredado,
en aromas de cereza,
en perfumes de acabado.

Mis manos son capaces,
como voladores rapaces,
de crear vida y muerte,
de aniquilar hasta el más fuerte,
de reanimar a lo inerte,
de arrebatar de las manos la suerte.

Permanente pacisfista,
romántica y animalista,
natural de la Tierra,
no soy nadie ni nada,
y soy la más importante reina.


Ya ves que estoy distinta,
en realidad nunca cambié.
Sabía que me esperábais
como yo a vosotros también.

Pues Primavera soy,
y nunca dejé de ser.
En marzo me presento
y ya en junio me iré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario